Esta mañana, miembros de las asociaciones de funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social y de Senadis, además, del Sindicato de Trabajadores a Honorarios se tomaron las oficinas del ministerio, en Santiago, para exigir la paralización del llamado retorno seguro y dialogar sobre las medidas que deben implementarse para evitar los contagios por COVID-19 entre los trabajadores.

Mediante una declaración en conjunto los empleados solicitaron a las autoridades del ministerio “revocar la medida de retorno seguro de manera inmediata, y de esta manera dejar de ser cómplices de los 6 contagios COVID-19 positivos que ya han ocurrido en el Ministerio”.

Además, de manera enfática indicaron que tanto el ministro, los subsecretarios y la directora de Senadis “serán los responsables si algún funcionario o funcionaria, que se contagie por tener que ir de forma obligada al ministerio, muere a causa de COVID-19”.

Hace una semana los dirigentes sindicales del ministerio habían denunciado que en el edificio, donde funcionan las tres subsecretarías del ministerio y los servicios relacionados de Senama y Senadis, no es posible implementar medidas de distancia física de sus trabajadores. Esto se produce por el diseño de plantas abiertas que tiene las dependencias. Además, que los contagios no han sido transparentados por las mismas autoridades.

Los representantes de los trabajadores han manifestado abierta molestia por la nula respuesta que han tenido del ministro Sebastián Sichel o de algunos de los subsecretarios. En ese sentido señalaron que se han “encontrado con una pared que no ha tenido la cortesía siquiera de señalar un acuso de recibo de los correos electrónicos que se le han hecho llegar”. Además, que luego de semanas de intentos infructuosos por conversar con el titular de la cartera o con alguno de los subsecretarios ya no están “dispuestos a seguir esperando la buena voluntad de la autoridad para que ningún funcionario ni funcionaria termine muerto por sus malas decisiones”.

Las asociaciones de funcionarios se encuentran esperando al interior del edificio que la autoridad se acerque a dialogar.