Este jueves, autoridades gubernametales visitaron las primeras residencias sanitarias para vecinos de Las Condes y Lo Barnechea que no cuentan con las condiciones para realizar una cuarentena en sus domicilios, bien sea por ser positivo por COVID-19 o por considerarse población en riesgo que habita cerca de una persona con el virus.

La actividad estuvo encabezada por la subsecretaria de Salud, Paula Daza; la seremi de Salud de la Región Metropolitana, Paula Labra, y los alcaldes de Las Condes, Joaquín Lavín, y el de Lo Barnechea, Cristóbal Lira.

Durante la visita, la subsecretaria Daza, detalló que en las comunas se implementarán dos tipos de residencias. Las primeras para albergar a pacientes con coronavirus que no tienen donde realizar la cuarentena. Mientras que la segunda, será para albergar personas de la tercera edad, con enfermedades crónicas o mujeres embarazadas sanas, que se encuentren en riesgo de contagio.

Daza recordó que este es parte del Plan de Salud COVID-19 y el llamado del Presidente Sebastián Piñera para reforzar las residencias sanitarias del país.

“Se van a fortalecer en la región Metropolitana. Y vamos a trabajar con los alcaldes que son fundamentales para ir en apoyo de aquellas personas. De esa manera podemos trabajar todos juntos para contener la propagación de esta pandemia”, apuntó en una rueda de prensa dessde el lugar.

Por su parte, la seremi Labra explicó que actualmente hay 11 residencias psaitarias habilitadas por el Minsal en RM y, a raíz de un trabajo conjunto con los alcaldes, han logrado sumar 3 residencias comunales.

Para el alcalde de Las Condes, “hoy día estamos viviendo la segunda ola de contagio que ha sido también muy fuerte en nuestra comuna”, es por ello que han aprovechado el momento para negociar con hoteles y habilitar las estructuras que han cerrado y se han quedado sin pasajeros a raíz de la pandemia.

Explicó que el criterio para llevar a una persona a una de estas residencias, parte desde el consultorio cuando se diagnostica con COVID-19, en ese momento se le debería preguntar con quien vive y ahí se toma la decisión de albergar a los allegados o al paciente mismo.