Mantienen estricto protocolo tras confirmarse caso COVID-19 en Punta Peuco
Gendarmería de Chile confirmó este lunes un caso positivo de COVID-19, que afecta a una funcionaria del área de salud de la unidad penal.
Desde la institución enfatizaron que la funcionaria está realizando cuarentena en su domicilio y no ha mantenido contacto directo con personas privadas de libertad del recinto. Además, debido al sistema de turnos en el cual trabaja, no concurrió a la unidad, entre el 11 y 15 de mayo y al retomar sus funciones, el pasado 18 de mayo, no entregó atención de salud.
Asimismo, señalaron que existía un segundo caso de sospecha, de otra funcionaria, quien sí mantuvo contacto con la población penal, aunque poco. Se está a la espera de los resultados del test de PCR para comprobar si hay la existencia del virus en su organismo.
A raíz de la detección de estos casos, personal médico del Hospital Penal y la encargada nacional de COVID-19 de Gendarmería, se encuentran en el recinto realizando una evaluación de salud de internos y funcionarios.
“En medio de la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus, la institución uniformada indicó que se encuentra implementando un plan de contingencia institucional, a través de su Departamento de Salud y de la autoridad sanitaria, en resguardo de las personas privadas de libertad, sus familiares, funcionarios y funcionarias. Además, señalan que cuentan con un protocolo especial para la población de riesgo, como adultos mayores y /o enfermos crónicos, que incluye el monitoreo diario y entrega de insumos de higiene y protección”, precisaron en un comunicado.
Tras confirmarse los casos, señalan que “al igual que en el resto de las unidades penales de país, en Punta Peuco se han reforzado las medidas preventivas, para evitar la propagación del COVID-19, en esta población penal que es parte del grupo de riesgo”.
Precisaron que tanto “en el CP de Punta Peuco, como en todos los recintos penitenciarios del país, el ingreso de los equipos de salud, mantiene un protocolo estricto en cuanto al uso de guantes, mascarilla y protector facial. Se mantiene la distancia necesaria entre la población penal y periódicamente se refuerza la distribución de alcohol gel y jabón de glicerina”.
Adicionalmente, se realiza cuarentena preventiva obligatoria, de 14 días, no sólo para nuevos ingresos, sino también cuando un interno debe salir del penal, por razones de salud (chequeo médico).