AgenciaUno/EuropaPress

El presidente estadounidense, Donald Trump, insistió en su tesis de que si Estados Unidos es el país que tiene más casos de COVID-19 a nivel mundial se debe a que realiza muchos más test que otros países y por tanto se detectan más contagios.

“Los casos están aumentando en Estados Unidos porque estamos haciendo más test que ningún otro país y seguimos incrementándolos”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter. “Con una menor cantidad de test mostraríamos muchos menos casos”, insistió.

Según los últimos datos de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos sigue como el país más afectado por la pandemia con 2,31 millones de personas contagiadas y 120.402 víctimas mortales, tras registrar 31.000 casos en las últimas 24 horas.

El presidente ya había generado la polémica el pasado sábado durante su intervención en el mitin electoral celebrado en Tulsa, Oklahoma. Así, dijo que las pruebas de la COVID-19 son “un arma de doble filo” al incrementar los casos en el país.

“Esta es la parte mala… cuando haces pruebas a tanta gente, vas a encontrar más casos. Entonces le dije a mi gente que por favor retrasara las pruebas”, afirmó el presidente, provocando que un alto cargo de la Administración tuviera que salir a continuación a señalar que estaba “obviamente bromeando”.

Sin embargo, en las últimas horas los demócratas han acusado a la Administración de no haber desembolsado aún casi 14.000 millones de dólares destinados a ayudar a las autoridades estatales y locales a la realización de test y el seguimiento de contactos.

El líder demócrata en el Senado, Charles Schumer, y la máxima representante del partido en la comisión de Salud, Patty Murray, envió una carta al secretario de Sanidad, Alex Azar, para exigir la distribución “inmediata” de dichos fondos, que forman parte del paquete de más de 25.000 millones de dólares aprobado en abril por el Congreso.

“Esta Administración pondrá a nuestro país en grave peligro si intenta declarar una victoria temprana, deja trabajo vital sin hacer y deja recursos sin tocar que nuestras comunidades necesitan desesperadamente”, han defendido los dos senadores demócratas, según informa el portal de noticias The Hill.

Por ello, piden que se distribuyan “inmediatamente” los 8.000 millones del paquete de 25.000 para los que aún no hay planes de desembolso, poniendo un énfasis particular en el seguimiento de contactos y recabar datos sobre la disparidad racial y étnica de la COVID-19, así como los 2.000 millones destinados a pagar el coste de los test, de los que apenas se ha desbloqueado nada.