Un set diseñado para el público infantil, materiales para experimentos y entretención, títeres y un presentador de lentes amarillos y con una cualidad para el arte escénico, son parte de los atributos con los que se topan niños y adultos al conectarse a El Laboratorio Creativo. Un proyecto que pasó al formato on line, con la llegada de la pandemia al país.

Eduardo Domínguez Polini es actor de larga data. Ha trabajado en el mundo de las tablas y el arte por muchos años, pero sus “ganas de ir más allá” le llevaron a crear su propio emprendimiento, un espacio para entretener a niños, jóvenes y a toda la familia, que inicialmente era de forma presencial.

“El laboratorio creativo, como mi emprendimiento, nació hace dos años aproximadamente. Cuando dije tengo que poner al servicio de mi propio proyecto todas estas habilidades y cosas que fui aprendiendo en el camino, cruzándome con muchas personas obviamente”, afirmó.

Edu, también se dedica a crear música, contenido para adultos y, antes de la pandemia, fue llamado para realizar dinámicas grupales para empresas. Pero, de todas las cosas que hace, destaca su trabajo con los niños, por sentir que es un “trabajo recíproco y brillante”.

El emprendedor, explica que Laboratorio creativo, partió con una sesión de juegos, pero se transformó al “darse cuenta que habían requerimientos por parte de los papás, mamás y de los mismos niños”, por lo cual optó por incluir actividades dinámicas, talleres y experimentos, siendo la creación de burbujas gigantes uno de los precursores.

“Un taller de burbujas gigantes, donde yo le enseño a hacer burbujas gigantes a los niños, la fórmula en el fondo, y terminamos con herramientas, toda la familia haciendo burbujas gigantes. De ahí nos pasamos a los experimentos. Entonces, así partió los tres primeros servicios del laboratorio”, precisó.

Laboratorio creativo se fue diversificando, y cada día lo llamaban para más servicios, hasta que llegó el coronavirus a Chile. Su creador, impulsado por algunas madres, tomó la decisión de llevar la experiencia al formato on line, con presentaciones en vivo y elaboración de videos de talleres, experimentos y trucos de magia, en diversas plataformas sociales.

“Así nació esto principalmente. Nació como de la necesidad de ir en ayuda de las familias donde su hijo está todo el día en la casa, súper aburridos porque están encerrados. Entonces, en base a eso, las mismas mamás me empezaron a preguntar”, explicó.

Para dar forma al proyecto, decidió armar un colorido set en el living de su casa, invertir en iluminación y materiales y armar diferentes dinámicas con las cuales brindaría entretenimiento virtual.

El animador indicó que al principio “sentía mucha incertidumbre porque dije: Ya, voy a ofrecer este servicio, pero cuando lo prueben, que no sea un total fracaso de primera…pero la verdad apelé a este momento tan complicado que estamos viviendo como país y como mundo, en el fondo, apelé a toda la experiencia que yo había aprendido durante todo este tiempo”, señaló.

Añade que es “un fiel creyente de que estas situaciones son oportunidades dentro de todo. Entonces, uno tiene que aprender a ocupar esta energía de manera simbiótica y ayudarse, generar comunidad y ayudarse entre todos.

Domínguez indica que, tal como ha hecho de forma presencial, durante su presentación con el grupo, se toma unos minutos para conocer a sus invitados y a partir de eso, toma la decisión de realizar una u otra actividad, “buscando el proceso empático y acordándose siempre de que yo también fui niño”.

“El desafío está en de inmediato, en los primeros minutos, en percibir de qué se trata, como es el ambiente familiar de este grupo y poder adecuarse a eso(…)yo analizo el grupo, entonces digo: ah con este grupo me van a funcionar los juegos…y de repente que llega un grupo y digo:no aquí no me van a funcionar los juegos. Entonces tengo que ser todo más visual: experimentos, slime, videos de entretención, etc”, resaltó.

Eduardo, señala que las respuestas de las familias han sido positivas, particularmente de los niños quienes “de partida se muestran muy agradecidos por llevarles entretención a su casa en este momento. Y por otro lado, yo siento que para ellos, cuando yo aparezco…es como una salida de la rutina constante. Sobretodo en estos días que la rutina es como ‘el día de la marmota'”.

“Para ellos es eso, un momento fresco, de lucidez, de creatividad, salir de la cotidianidad”, concluye.