Ante el aumento de la cesantía, algunos optaron por correr el cerco y, en plataformas como Onlyfans, abrieron cuentas donde suben videos y fotos eróticas o porno previo pago. ¿Lo más difícil? Contarles a su familia a lo que se están dedicando. Un trabajador social, un químico farmacéutico, un personal trainer y una productora teatral cuentan cómo ha sido esa experiencia.

Martín Cifuentes F. / AgenciaUno

“Hay riesgos obviamente con estar en este rubro, porque te expones completamente en una plataforma en la que te pueden ver amigos o familiares. Y, además, esto es público. Llegar a ese punto, en que pones en peligro tu vida personal y laboral, por tener algo que hacer y que te puede afectar de aquí hacia adelante, es tremendo”, reconoce un chico que pide resguardo de su nombre y se hace llamar Felipe Díaz (25), quien quedó sin trabajo a mediados de marzo, días antes que se decretara estado de excepción constitucional por el avance del COVID-19 en Chile y luego abrió una cuenta en OnlyFans (OF) a fines de abril. Junto a él, son cientos de personas que están utilizando la cuarentena para generar contenido erótico o netamente pornográfico, a través de OF u otras páginas, para generar un ingreso adicional cuando las oportunidades laborales son escurridizas.

OnlyFans es una de las plataformas más utilizadas en este momento para compartir contenido de corte erótico o pornográfico, pero no alberga solo eso. Hay cosplayers que muestran sus atuendos -personas que se caracterizan como sus personajes de ficción favoritos-, cantantes, deportistas o entrenadores que comparten sus rutinas, entre otros. En la red social uno puede crear un perfil y, desde ese momento, se puede comenzar a generar contenido por el que se puede cobrar o no a quienes se quieran suscribir. Las membresías tienen valores que uno mismo pone y que generalmente comienzan en los US$4.99, pero la empresa se queda con el 20% de las ganancias obtenidas mensuales. En tiempos de cuarentena, según la dedicación que se le brinde, crear estos contenidos son una alternativa para algunos.

Hay distintos casos a nivel nacional. La modelo Daniella Chávez, por ejemplo, tiene en su cuenta de OF más de 1.700 seguidores, con membresías que van desde los US$14.99 mensuales hasta los US$107.93 por un año. Quien también anunció en mayo que abriría una cuenta en la misma plataforma fue Leo Méndez, hijo del cantante DJ Méndez, y que confirmó se dedicaría a la pornografía.

De hecho, el consumo de este tipo de contenidos también ha aumentado en Chile, con respecto a cómo era previo a la aparición del brote de COVID-19 en el país. Según datos entregados a AgenciaUno por PornHub, sitio web de contenido pornográfico, el día de peor visionado de este material por usuarios nacionales en su portal fue el 11 de marzo, cuando tuvo un -3,4% menos de reproducciones con respecto a un día normal de febrero. Y el segundo día de menos visualizaciones, con un incremento de 2,8%, fue el 18 de ese mes, cuando el Presidente Sebastián Piñera decretó estado de excepción constitucional en el país.

El sitio web realizó una campaña mundial en la que entregó membresías gratuitas a los usuarios con tal que permanecieran en casa. Ese día, el 25 de marzo, tuvo una de las mayores marcas, con un aumento del 27,3% de visualizaciones e ingresos al sitio web. Y el alza se ha mantenido día a día, decayendo solamente en determinadas ocasiones, pero siempre manteniéndose sobre los índices del primer trimestre. Ya para el 12 de julio pasado, el número era de un 36,4% más de visualizaciones de pornografía por usuarios chilenos, con respecto a un día normal de febrero previo a la pandemia. Y este es solo un caso.

Más seguidores, más dinero

“Como soy trabajador social, tenía una oportunidad laboral en Quintero, pero de ahí vino el tema de la pandemia y, por cuestiones obvias, cerraron las clases y no se hicieron contrataciones. Quedé varado, porque todo se paró”, afirma Felipe Díaz, quien abrió su cuenta de OF donde tiene imágenes de él en solitario, teniendo sexo explícito con su pareja y más. “Como vivo en Viña y mi familia tiene casa cerca de Ocoa, necesito pagar el arriendo, las cuentas, mi alimentación y, si encontraba algún trabajo, también tendría que pagar la locomoción”, dice Díaz. Con respecto a estar en este tipo de plataformas, afirma que existen ciertos riesgos: “Hay algunos amigos que me han visto y me han dicho que tenga cuidado. Primero fue una advertencia, pero les dije que todo estaba permitido. Lo que está en internet es imparable”. Luego añade que “en algún momento voy a volver a tener una pega vinculada a mi área, relacionarme con gente que incluso quizás viva cerca mío o me haya visto”.

“Puedes vivir de esto, siempre y cuando lo tomes como un trabajo real. Yo hice un par de videos y los dejé ahí, y me quejaba porque no ganaba dinero. Pero, claro, si no estás moviendo ni promocionando, no esperes que el mundo llegue a golpearte la puerta con disposición a pagar”, dice Edgardo Riveros (31), quien lleva poco más de 2 años en la plataforma. En su perfil de OnlyFans, Riveros luce fotos en solitario, mostrando distintas partes de su cuerpo y tatuajes, con otros hombres y videos de sexo explícito.

El químico farmacéutico de la Universidad de Chile afirma que, desde febrero de 2018 a la fecha, según promedios entregados por el sitio web, ha logrado ingresos de más de US$40 mil. De hecho, con parte del dinero que ha ahorrado, cubrirá los gastos para sus estudios de posgrados en la Universitat de Barcelona. “Partí hace unos años subiendo contenido a Tumblr -otra red social en la que gente sube, por lo general, imágenes y otros tipos de contenido-, pero como se habían filtrado y publicado algunas fotos mías, dije: ‘Voy a hacerme un OnlyFans, si ya todos me vieron’. Por último, que ahora paguen’”, reflexiona él.

Respecto al incremento de seguidores durante la pandemia, Riveros cuenta que “han subido los consumidores entre un 50% y 70%”, pasando de tener 120 seguidores a 400 en un mes. Junto a eso, crecen también las ganancias. Como las renovaciones de las suscripciones son voluntarias, el número de “fanáticos” es variable mes a mes. “Subió harto. Había dejado las redes, pero con la pandemia volví a reciclar material que tenía. Lo había dejado porque estaba con otros temas, entre ellos el posgrado, y recordé que tenía esto con lo que podía generar plata sin siquiera necesidad de salir de mi casa”, dice Riveros.

Con respecto a su familia, apunta que “era lo que importaba, tuve que demostrarles que en internet soy un personaje y que esto para mí es un trabajo, que no me determina como persona”. Además, precisa que la gente no separa “lo que haces ahí”, que “hay quienes te preguntan cuánto cobras o te tratan directamente de scort, y no es así. Juzgar a una persona por una actividad y vincularla a otra por consecuencia no me parece justo” y “a todo el mundo le digo que estoy haciendo esto para educarme”. Asegura que en cuarentena no ha generado contenido nuevo, por respetar el distanciamiento social y porque decidió ir a pasar estos meses con su madre tras sufrir problemas originados por su exposición constante en las redes. Hace pocos días Riveros volvió ináctivo su perfil en el sitio.

Modelo y actriz en acción

Franco Villanueva (30), preparador físico y candidato en 2016 para ser Míster Chile, ingresó también a OnlyFans este año y comenzó a abrir perfiles en otras plataformas de contenido erótico, como Cam4: “No es que quiera hacer de esto una profesión o un estilo de vida, pero es, básicamente, una necesidad de adaptarse a la situación actual”. Villanueva creó su perfil en el sitio a comienzos de enero y recién inició con contenido activo a fines de ese mes. En este, incluye fotografías desnudo en solitario, videos amateur con sexo explícito con hombres y mujeres -dice que es heterosexual, pero se adapta a las necesidades-, entre otros. “Comencé a cobrar el 10 de febrero y después me dediqué a analizar estrategias de márketing y ver cómo captar seguidores”, comenta el modelo. Durante junio tuvo al rededor de 56 usuarios en su perfil y actualmente son 37 los suscritos, con membresías que van desde los US$19 mensuales, hasta los US$114 anuales. Todos los meses, afirma, genera alrededor de quinientos mil pesos o más que van a su bolsillo.

“Mis hermanas saben. Mi hermano, mi mamá y papá no. Le di una pincelada a mi hermana mayor y la menor dice que confía en mí y no me juzga”, dice Villanueva, y añade: “Lo haré este año y chao. Terminaré con esto cuando más o menos se normalice y podamos todos ejercer nuestros trabajos de manera normal. Ahí me dedicaré a lo mío 100%”. El modelo afirma que el año pasado, previo al estallido social, fue la última vez que pudo ejercer como preparador físico en un gimnasio.

Luego que termine la pandemia, asegura, pretende retomar las labores en su área y emprender con una consulta en venta para empresas, donde quiere trabajar en el área inmobiliaria y gimnasios.

Durante estos meses ha concretado encuentros con otros usuarios o seguidores. “Cuando hago mis grabaciones es con gente que sé que está en la misma. Pero tampoco ando pidiendo un test para saber si están libres o no del virus. Si están en las mismas que yo y no presentan síntomas, está todo bien”, dice él, y comenta que todo contacto físico se puede reemplazar por contenido en solitario. “Esta cuestión para mí es un extra, porque no me dedico a esto”, añade.

Existen otras alternativas en las redes, como Patreon, en la que los usuarios se suscriben a los distintos canales de personas como “patrocinadores”, pagando cierta cuota mensual y recibiendo comisiones o regalías como seguidores. Ignacia Michelson, modelo, exchica reality chilena y actual participante de “Acapulco Shore” (MTV), genera ingresos con planes que van desde los US$10, hasta los US$1.000 mensuales. Actualmente cuenta con 84 suscritos.

La actriz venezolana Janset Rojas (35), que llegó a Chile hace tres años, afirma también haber visto plataformas como Patreon, Cam4 o Chaturbate, pero se quedó con la alternativa de abrir un perfil en Onlyfans. La también productora teatral, que tuvo roles en telenovelas de Venevisión como “Tomasa Tequiero” y “De todas maneras Rosa”, afirma que el sitio web es para ella una buena alternativa y que le permite generar el contenido que ella quiera. “De momento estoy generando entradas más eróticas que sexuales, pero no descarto hacer porno un poco más explícito”, dice ella.

Cuando se decidió a abrir una cuenta en OF, a fines de junio, afirma que la única persona de su familia con la que lo habló fue con su hermano. “Como Twitter es la plataforma que estoy usando para promocionarlo, quería que supiera desde antes. No estoy dispuesta a hacer otra cuenta y ahí tengo una base de datos y seguidores”, dice Rojas, que tiene cerca de 4.500 seguidores en la red social y que se suman a los cerca de 7.500 de su Instagram. En su OF puso membresías de entre US$10 mensuales a US$21 trimestrales. “Lo que más me interesa es tener para poder pagar el arriendo, porque he pasado hambre en mi vida y no es algo que me preocupe en este momento. Pero si me sacan de acá ahora, no tengo dónde irme”, comenta la actriz, soltera, sin hijos y que llegó al país sin su familia. “Estoy haciendo UberEats desde enero, pero no me da para pagar el arriendo. Lo que hago ahí, lo uso para comer”, añade.

La productora quedó sin trabajo en 2019, previo al estallido social. En ese entonces, participó en el rodaje de la miniserie “Migrantes”. Durante enero comenzó a repartir en UberEats y en marzo, previo a la pandemia, estaba en ensayos con un grupo de improvisación que tiene con otros venezolanos. “En abril, mayo y junio teníamos temporadas ya planificadas en distintos lugares”, dice ella, quien mantiene ahora ensayos de manera virtual. Sobre su incursión en las plataformas con contenido para adultos, dice que “si bien algunos lo estamos haciendo por necesidad y dinero, creo que hay muchas de esas cosas que pueden servir para lograr una mejor educación sexual”. Además, cuenta que antes pensaba que “si me pongo a mostrar más de la cuenta, la gente del medio artístico no me va a tomar en serio, pero ahorita mismo me sabe a mierda el respeto. El que me respeta, me va a respetar siempre”.

Como no tiene pareja, la venezolana afirma que en estos días se juntó con un chico con el que mantiene encuentros sexuales casuales y que le comentó sobre su incursión en OF. La acompañó en un video en que él no mostró su rostro, en el que con