AgenciaUno/EuropaPress

Perú registró en las últimas 24 horas una cifra récord de más de 7.000 nuevos casos de coronavirus, en una clara tendencia ascendente que lleva al Gobierno a prorrogar el estado de emergencia y la “cuarentena focalizada” hasta el 31 de agosto.

El Ministerio de Salud informó que “a 30 de julio se registraron 30.142 casos confirmados, de los cuales 3.644 fueron casos confirmados del día y 3.599 de los últimos siete días, lo que suma un total de 7.243 casos confirmados”.

Con esto, el balance de la pandemia en la nación andina queda fijado en 414.735 personas contagiadas, de las cuales 19.217 han fallecido y 287.127 se han recuperado.

El director del Centro Nacional de Epidemiología, César Munayco, indicó que “los nuevos contagios se producen en visitas de familiares o amigos en los domicilios”. “Lo que ocurre es que la gente se confía porque son personas conocidas (…), pero la realidad es que no se puede bajar la guardia”, dijo en RPP.

En tanto, la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, anunció que un equipo de expertos comenzará a analizar las historias clínicas de cada una de las personas fallecidas por COVID-19 para confirmar que efectivamente el virus ha sido la causa de la muerte y ajustar así las cifras.

“El equipo irá revisando poco a poco los casos y tratará de aclarar si lo que dice ‘COVID-19’ como una de las causas de fallecimiento de la persona (en el acta de defunción) realmente es así o no”, explicó.

En este contexto, el Gobierno publicó el decreto ejecutivo que oficializa lo anunciado el viernes por el ministro de Vivienda, Carlos Lozada, quien avisó que el estado de emergencia y la “cuarentena focalizada” se prorrogarían hasta el 31 de agosto.

El estado de emergencia, vigente en todo el territorio peruano, implica que “queda restringido el ejercicio de los derechos constitucionales relativos a la libertad y la seguridad personales, la inviolabilidad del domicilio, y la libertad de reunión y de tránsito en el territorio”.

Con la “cuarentena focalizada”, los peruanos pueden salir a la calle para abastecerse de productos de primera necesidad y para realizar las actividades económicas autorizadas, si bien implica un toque de queda entre las 20.00 y las 4.00 horas de lunes a sábado y durante las 24 horas los domingos.