AgenciaUno/EuropaPress

La Justicia de Argentina reanudó este lunes el juicio contra la vicepresidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, que está siendo investigada por una red de sobornos a cambio de contratos públicos.

El juicio, que también se desarrolla contra el exministro de Planificación Julio De Vido, el empresario Lázaro Báez y varias personas más, se retomó de manera semipresencial, después de suspenderse el 17 de marzo debido a la pandemia de coronavirus.

Las defensas de varios acusados pidieron la nulidad del juicio y cuestionaron el sistema semipresencial en el que se desarrollarán el resto de sesiones, según infomó la agencia de noticias argentina Télam. Ha sido el caso, por ejemplo, de Enrique Arce, abogado de Carlos Kirchner, primo del expresidente Néstor Kirchner.

El fiscal encargado de la causa, Diego Luciani, se opuso a la petición y recalcó que las audiencias son orales y que el tribunal, “aun poniendo en riesgo su salud”, resolvió realizarlas con presencia física en la sala de audiencias, al igual que los testigos citados para cada jornada.

Fernández de Kirchner se sentó en el banquillo de los acusados por primera vez para esta causa el 21 de mayo de 2019. Está acusada de liderar una organización criminal para defraudar al Estado contratando obra pública en la provincia de Santa Cruz a través de testaferros con el Grupo Austral Construcciones, propiedad de la familia Kirchner. Con ello, habría facturado 46.000 millones de pesos (más de mil millones de euros).

La expresidenta tiene otras causas penales abiertas, incluidas las conocidas como Hotesur y Los Sauces, por las que ya se ha ordenado la apertura de juicio oral. La líder izquierdista atribuye la acción judicial a una persecución política orquestada por el anterior Gobierno de Mauricio Macri.