El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado este domingo una ampliación del estado de emergencia en el país durante 30 días más para seguir haciendo frente a la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.

Maduro ha apelado a la Constitución de Venezuela y a sus facultades legales como jefe del Estado para prorrogar el estado de alarma y con el que poder así “tomar un conjunto de medidas, de decisiones, de acciones verdaderamente necesarias” contra la pandemia.

Hasta la fecha, Venezuela ha registrado 25.805 casos acumulados y 223 fallecidos, después de que el propio presidente Maduro haya confirmado en las últimas 24 horas 844 nuevos positivos, de los cuales 47 son importados, así como ocho víctimas mortales más.

El 42 por ciento de los casos nacionales, ha contado Maduro, se concentran en Caracas, donde permanecen activos 4.560 casos activos, tras la recuperación de 1.968 personas y el fallecimiento de otras 44.

En ese sentido, el mandatario venezolano ha anunciado que a partir del lunes 10 de agosto se llevará a cabo “el método 7+7”, que consiste en siete días de aislamiento seguidos de otros tantos de trabajo, “con dos niveles de flexibilización” en aquellos lugares menos golpeados por la pandemia

Maduro ha detallado que esta flexibilización parcial permitirá la actividad productiva en diez sectores de la economía “priorizada”, pero siguiendo las medidas de prevención y de seguridad sanitarias decretadas por el Gobierno .

En aquellos estados donde la apertura de las medidas del confinamiento será más amplia y menos restrictiva, Maduro ha pedido a la población que continúe siguiendo las pautas sanitarias marcadas, como el uso obligatorio de la mascarilla y el respeto de la distancia social, pues esto “no será una guachafita”.