La ex-presidenta boliviana, Jeanine Áñez, denunció un “acoso permanente” por parte del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido que gobierna ahora de la mano de Luis Arce, y prometió que no abandonará Bolivia.

“Estoy aquí, en mi país, en mi patria, y aquí voy a estar, el Gobierno no tiene necesidad de acosarme con vigilancia”, ha dicho la antigua mandataria, después de que varios de sus ministros hayan abandonado Bolivia ante las investigaciones judiciales abiertas contra ellos.

Áñez, que asumió la presidencia de forma interina tras la dimisión de Evo Morales en noviembre de 2019, ha mostrado en Twitter un vídeo que demostraría un despliegue para tratar de averiguar su “paradero”. Según Áñez, estas personas “amedrentan” a los trabajadores de su zona de viviendas.

“Denuncio a la opinión pública y a la comunidad internacional, que soy víctima de acoso permanente por parte del MAS, a través de la Policía y otros sujetos no identificados”, ha dicho la ex-presidenta, que ha responsabilizado al Gobierno de Arce de “cualquier atropello” que pueda sufrir”.

“Dije que me defenderé de toda acusación en mi contra”, ha enfatizado en una serie de mensajes. Áñez presentó inicialmente su candidatura a las elecciones presidenciales del 18 de octubre, pero terminó retirándola alegando que no quería dividir el voto de la oposición y beneficiar al MAS de Morales y Arce, que a la postre se terminaría imponiendo en primera vuelta.

AgenciaUno/EP