El tenista nacional Nicolás Jarry (1.165° del ranking mundial) no escondió su amargura al despedirse en los octavos de final del torneo ATP 250 de Córdoba, en Argentina, tras caer ante el segundo favorito, el francés Benoit Paire (29°).

El nieto de Jaime Fillol viene de dejar atrás una larga sanción por doping y en la primera ronda del certamen trasandino, al cual llegó gracias a un ‘wild card’, consiguió su primera victoria ATP en un año y siete meses.

En la segunda ronda, en tanto, el ‘Príncipe’ afrontaba un duro desafío al medirse nada menos que al segundo cabeza de serie del certamen, quien terminó haciendo valer su mejor momento en el circuito.

“El sentimiento es un poco amargo, no pude jugar como venía. Hay días que no son como uno quiere”, expresó de entrada el ex-38º del mundo.

“Me falta para volver a lo que venía haciendo. Tengo que mejorar mental, física y tenísticamente. Pero sé que esto es un proceso largo, han pasado muchas cosas y no es llegar y pegar”, agregó.

Respecto al cruce con el galo, Jarry indicó que “tengo que sacar mejor, hoy lo hice mal. Si tengo que decir las claves del partido, creo que no entré bien y que no supe aprovechar las chances”.

Por último, el santiaguino de 25 años aseguró no tener en mente cambiar de entrenador. “Estoy muy tranquilo por ahora. Feliz con Cristóbal Saavedra y el gran equipo que tengo, no pienso en aquello. Estoy preocupado de hacer un buen tenis”, sentenció.