El senador Alejandro Navarro (PRO) presentó más de 150 observaciones al proyecto de expansión del relleno sanitario de Hidronor en Concepción.

“Desde que se instaló el relleno sanitario de Hidronor en Copiulemu el año 2000, las familias que viven cercanas al mismo han visto como su calidad de vida, su salud, y el medioambiente, se han ido deteriorando; pese a ello, hoy la empresa busca extenderse a una quinta etapa”, manifestó Navarro.

De acuerdo al senador por la Región del Biobío, “el derrame de hace algunas semanas, que provocó la contaminación de los esteros, con agua negra producto de lixiviados y que dejó a peces y aves muertas, en conjunto a problemas estomacales en diversas personas, es solo uno de las tantas ocasiones en que esta empresa ha provocado un desastre medioambiental a lo largo de los años”.

“Ya en el 2013 la autoridad sanitaria debió decretar la no extracción de agua desde punteras para los habitantes de la zona, debido al derrame de líquidos percolados que contaminó el estero y las napas”, recordó. “Y el 2019 se desbordó una canaleta de desagüe que una vez más contaminó el Estero Chaimávida, curso de agua que hace solo hace unos días volvió a ser ensuciado de la peor forma, con el líquido resultante de la percolación, un tóxico altamente contaminante y que contiene concentraciones elevadas de pesticidas, hidrocarburos, productos químicos e industriales o metales pesados”.

“Por ello hemos ingresado estas observaciones. Queremos saber cómo ha afectado la plusvalía de las viviendas cercanas al relleno, cómo se afectarán la fauna y flora endémicas en el terreno, de qué forma evitarán que los gases y olores tóxicos lleguen a la comunidad, o cómo tratan los desechos industriales tóxicos o radiactivos que puedan llegan a este relleno, entre muchas otras preguntas”, señaló Navarro.

El parlamentario afirmó que, “lo hemos reiterado, aquí debe haber un proceso de cierre anticipado, y la autoridad sanitaria debe señalarle a Hidronor y a todas las empresas relacionadas los lugares en los que si pueden instalarse, los que por cierto, no pueden estar a 1,5 km de las casas, como aquí ocurre con el poblado de Chaimávida”.

“Pues son cientos de personas quienes han visto deteriorada su vida por este gigantesco basural, que de tanto en tanto provoca episodios de contaminación a sus aguas, a sus esteros, a sus napas, a su flora y fauna, y por cierto, a su salud”, recalcó.

Para finalizar, Navarro manifestó que, “la comunidad no quiere otra etapa de Hidronor. El medioambiente no soporta una quinta etapa y 12 años más de basura en un sector donde hoy viven canelos, lingues, camarones de río, pancoras, bagres y cangrejos. Debe haber un cierre anticipado y buscarse alternativas, labor que debe realizar la autoridad. Se acabaron los tiempos en que los chilenos y chilenas vivían con una empresa contaminante a su lado. Eso no puede volver a ocurrir nunca más”.